En este video vamos a aprender cómo amar al Creador, por medio de los mandamientos escritos en la Torá y el corazón! La primera pregunta es: ¿Qué significa amar a Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo lo que tu tienes? Dice Deuteronomio 6.5 “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todo lo que tu tienes.” Cómo llegamos a amar al Creador, nuestro Papi como Él nos lo pide? La palabra lev / corazón se refiere a tus emociones, tus deseos, nafsheja / tu alma se refiere a tu voluntad, la raíz del deseo, meodeja / la abundancia que tienes, lo cual se refiere a todo lo material que tu tienes, tu carro, tu compu, tu celular, tu comida, etc.
Cuando se dice, ámalo con todo tu corazón, indica que lo ames tanto con tu inclinación natural al bien como con tu inclinación natural al mal, incluso si debes ofrendar tu vida en aras de tu amor a Hashem, amándolo inclusive a costa de tu riqueza.
Amar a Dios es una mitzvá constante. En un aspecto esto es fácil de hacer, ya que todo lo referente a Dios es virtuoso. Sin embargo, el desafío es que todo depende del grado de conocimiento que tengamos.
¿Qué es amar a Dios “con todo tu corazón”? Es cuando tu deseo más profundo es cumplir con Su voluntad. Por ejemplo, considera a alguien que tiene una carrera exitosa que lo obliga a trabajar en Shabat. Amar a Dios significa que si tu carrera no se alinea con lo que Dios quiere, entonces estás dispuesto a renunciar a ella. No porque estés de acuerdo con sufrir, sino porque ya no es más tu deseo. Has llegado al nivel en el cual tu voluntad y la voluntad de Dios son una
¿Qué es amar a Dios con “toda tu alma?” Es usar toda tu energía y tus talentos para servir a Dios. Incluso cuando esto involucre dolor y humillación, e incluso si significa dar tu vida por ello.
Amar a Dios “con todas tus posesiones” significa utilizar todos tus recursos materiales para el servicio Divino. Esto incluye gastar dinero en mitzvot, dar caridad y dejar de lado oportunidades de negocios que involucren transgredir una mitzvá.
Todo comienza con el corazón. Es probable que creamos que nuestro corazón es simplemente la sede de nuestras emociones. Con nuestro corazón es la fuente de nuestros sentimientos, pensamientos, intenciones y nuestro sentido de condenación o culpabilidad cuando hacemos algo que no está bien.
Nuestra alma. Nuestra alma—mente, emoción y voluntad—es una gran parte de nuestro corazón. Nuestra mente es la parte principal de nuestra alma, la cual dirige el resto de nuestro ser.
Todo lo que tenemos. Significa amar al Creador con nuestro carro, nuestro celular, nuestra ropa, con la comida, y con todo lo que tenemos. El Creador desea que lo amemos con todo lo que El nos da (prestado), ya sea fisico, tiempo, sentimientos, etc.
Comience hoy mismo
Amar a Dios con todo nuestro ser es un ejercicio. No siempre nos levantamos en la mañana con un corazón amoroso hacia el Señor. Lo importante es tratar todos los días, tomar cada día como una oportunidad nueva para hacer lo correcto, para recomenzar de nuevo!
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