¿Cuándo es permitido el Divorcio según la Biblia? Aunque las Escrituras se toman el pacto del matrimonio muy en serio, permiten el divorcio y el nuevo matrimonio en algunas situaciones. Si bien el divorcio no se ve favorablemente en el judaísmo, de ninguna manera está prohibido y, en ciertos casos, incluso se lo alienta. El judaísmo siempre ha aceptado el divorcio como un hecho de la vida, aunque desafortunado. El judaísmo generalmente sostiene que es mejor para una pareja divorciarse que permanecer juntos en un estado de amargura y lucha constantes.

La ley judía exige el divorcio en algunas circunstancias: cuando la esposa comete una transgresión sexual, un hombre debe divorciarse de ella, incluso si está dispuesto a perdonarla.

Esto no significa que el judaísmo tome el divorcio a la ligera. Muchos aspectos de la ley judía desalientan el divorcio. Los detalles procesales involucrados en la tramitación de un divorcio son complejos y exigentes. Excepto en ciertos casos de mala conducta por parte de la esposa, un hombre que se divorcia de su esposa debe pagarle sumas sustanciales de dinero, según lo especificado en la ketubah (contrato de matrimonio). Además, la ley judía prohíbe a un hombre volver a casarse con su ex esposa después de que ella se haya casado con otro hombre. Kohanim no puede casarse con divorciados en absoluto.

De acuerdo con la Torá, el divorcio se logra simplemente escribiendo una carta de divorcio, entregándoselo a la esposa y mudando a ella a otro lugar. Para evitar que los esposos se divorcien de sus esposas de forma imprudente o sin la debida consideración, los rabinos crearon reglas complejas con respecto al proceso de redacción del documento, entrega y aceptación. Una autoridad rabínica competente debe ser consultada para cualquier divorcio.

Una pareja que ha tenido un divorcio legalmente judío tiene prohibido volver a casarse. Tanto hombres como mujeres pueden volver a casarse después de un divorcio; sin embargo, un Kohen, un descendiente de los santos sacerdotes, no puede casarse con una divorciada.

No Judíos no requieren carta de divorcio como el Judío con tal que se separen. Una vez separados, si ella se casa, el no puede regresar al primer marido.

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