Lo primero que tienes que saber es que la Torá consta de dos partes: la Torá Escrita y la Torá Oral. La Torá Escrita tiene un total de 24 libros e incluye los Cinco Libros de Moshé y los escritos proféticos (como Isaías, Jeremías, Salmos, Proverbios, etc.) Los Cinco Libros de Moshé son: Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio. Estos fueron escritos por Moshé en el año 1273 AEC e incluyen los 613 mandamientos (mitzvot). Entonces, ¿qué es la Torá Oral? Su nombre deriva del hecho de que no estaba permitido escribirla formalmente, sino que debía transmitirse de forma oral. Ella contiene las explicaciones de la Torá Escrita. No se puede entender a una sin la otra. Las tradiciones de la Torá Oral se transmitieron de generación en generación, de Moisés a Josué, y de allí a los líderes y sabios de cada generación, hasta que, finalmente, después de la destrucción del Segundo Templo, se escribieron en lo que es conocido como Mishnah, Talmud Bavli (Talmud de Babilonia) y Talmud Yerushalmi (Talmud de Jerusalén).

El Talmud es una colección de escritos que cubre toda la gama de la ley y la tradición judía, compilada y editada entre los siglos tercero y sexto. Talmud es hebreo para “aprender”, apropiado para un texto que las personas dedican sus vidas a estudiar y dominar. El texto principal del Talmud es la Mishnah, una colección de enseñanzas concisas escritas en hebreo, redactadas por el rabino Yehudah el Príncipe, en los años posteriores a la destrucción del Segundo Templo en Jerusalén.

Como puede atestiguar cualquiera que haya aprendido la Biblia, hay ciertos versículos en los que no hay forma de saber a qué se refiere con solo mirar el versículo. Los ejemplos incluyen el mandamiento de circuncidarse a uno mismo, o ponerse tefilín en el brazo y la cabeza, o tomar las cuatro especies en la festividad judía de Sucot.

No hay forma de saber solo por los versículos qué se supone que debemos cortar exactamente cuando hacemos una circuncisión, o cómo ponerse tefilín, o incluso qué es. Lo mismo es cierto para casi todos los demás mandamientos. Se dan más detalles en la Torá escrita para algunos mandamientos que para otros, pero al final del día, hay una evidente falta de detalles e información.

Aquí es donde entra la Torá Oral. Es un “manual del propietario” y una “guía complementaria” (por así decirlo) para la Torá. Con ella podemos entender lo que significa la Torá y determinar los detalles de los diversos mandamientos. Además, tenemos reglas de exégesis para que podamos determinar la opinión de la Torá sobre varios temas que no se abordan directamente. La Torá Oral comprende tradiciones y extrapolaciones basadas en la Torá inscrita, la Biblia.

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